Responsable: Atiende y cumple sus obligaciones dentro de las políticas organizacionales.
Proactivo: Busca alternativas de solución dentro del marco legal y ético de la empresa.
Ordenado: Preserva y vela por la organización del área de trabajo bajo su responsabilidad.
Perseverante: Muestra interés y persistencia en el logro de los objetivos que se le han confiado.
Analítico: Aplica el pensamiento sistémico en la planeación, ejecución y verificación de las actividades bajo su responsabilidad.
Estricto: Vela por el cumplimiento de la reglamentación en todos los ámbitos de su trabajo (organizacional, de seguridad industrial, de operación de equipos, entre otras.)
Coherente: Manifiesta consistencia entre el decir y el hacer. Lidera y enseña con el ejemplo.
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